viernes, 7 de diciembre de 2012

ESPEJO, ESPEJITO MÁGICO...


ESPEJO, ESPEJITO MÁGICO...

Hoy voy a dedicar unas palabras, las precisas, a mis amados espejos:
Para aquellos que piensan de mí que soy cándida y vehemente, demasiado entregada, poco práctica, siempre en las nubes, sin los pies en la tierra y proclive a que me seduzcan, engañen y se aprovechen de mí.
Para aquellos que ven claramente que me pierdo en fantasías, soy en exceso confiada, ofrezco demasiada información de mí y de lo que sea, sin pensar en las consecuencias. Sin nombrar el agujero que mi bolsillo parece tener y no remiendo.
Para aquellos que ven rayana la paranoia en mi mente, desorden en mi quehacer cotidiano, excesivas miras utópicas en mis anhelos y que tarde o temprano me daré de bruces con "la realidad"...(¿Cuál?)
Para aquellos que, porque dicen que me aman, nunca consideran verdaderamente importante lo que digo o pienso, pues ellos ven mejor que yo cómo debo caminar en la vida...
Les voy a ahorrar el mal rato de manifestar, ya que sé que nunca me escuchan de verdad, lo que verdaderamente pienso y siento de cada uno de ellos y que me dura menos de un segundo, ya que tengo cosas más importantes que hacer o no hacer...
No quiero lágrimas de cocodrilo ni frustraciones de afecto mal interpretado en sus entrañas, aunque todo lo hagan por su afán de ayudarme y evitar que me rompa los dientes o la crisma en mis arrebatos de misticismo.
Les agradezco la intensa ( ¿excesiva?) atención que prestan a mi vida entera, el miedo que pasan por mí, la incredulidad-inseguridad que les generan mis manifestaciones, cosa que les hace estar cada vez más seguros de tener razón y estar en la verdad y como consecuencia, suponer que yo estoy totalmente perdida en la irrealidad y el delirio.
Comprendo que es amor...Interesado-estresado, sádico-masoquista, crítico no siempre constructivo, con intentos de ser razonable, terrestre, protector, levemente manipulador-tirano--dictador...pero amor. Y es lo que agradezco desde lo más profundo del corazón. Me pese o no, parezco serles importante en cierto modo.
Agradezco la atención, los consejos, el anhelo de que salga de este estado "ruinoso" y alucinatorio...
Solo hay un detalle- pregunta...¿Ellos seguirían mis consejos, que también surgen con amor de mí hacia ellos? ¡No! ¡Cómo va a ser así si estoy totalmente ida! ¿Verdad? "Bueno, déjala que hable...Es otro de sus delirios", se oye de fondo, "¡Nunca crecerá!"...
Pues es más o menos lo mismo que yo pienso de los suyos (consejos y "delirios")...Con todo respeto, cosa que a veces yo no merezco de su parte: ¡Seguiré haciendo, diciendo, callando, moviéndome o parando como crea conveniente! ¿No lo hacen ellos a pesar de que yo veo que no van por buen camino? ¡Ah, pero ellos sí que son razonables y con capacidad de discernimiento! Olvidaba ese detalle primordial...
Todos somos espejos unos de otros ¿no? ¡Pues vaya imagen que tienen de sí mismos si se sienten con derecho a opinar esto de mí! ¡Y a opinar eso DE ELLOS! Porque me obligan a verme una copia de ellos que no me agrada en absoluto...
                                                            Kavod Ha Malajim


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