martes, 8 de agosto de 2017

De 8 e Infinitos


         He tardado dos años, ahora que lo conciencio y observo, en volver a escribir en mi blog.

      Tal vez me demoré por el anhelo de tener un motivo rompedor y resolutivo. Esa ansiosa esperanza que, a medida que han pasado días, meses y ahora, años, se ha ido convirtiendo en atonía y pasmo espantado.

     La velocidad en la que estamos inmersos es contradictoria y ambigua ¿Nos lleva a alguna parte el ir de un lado a otro? ¿Avanzamos realmente haciendo miles de cosas, planeando miles de metas, devorando información sin digestión adecuada?

     Me hubiera gustado (¡tanto!) poder anunciar que hemos crecido definitivamente. Así, con contundencia, convencida y feliz... ¡Que el 8 se tumbaba y ya es "infinito"! 

     Los hechos me remiten a lo contrario, ya que he permanecido cada vez más muda y anonadada ante lo que acontece cada instante en nuestro planeta. Nada de lo que pudiera decir estaba para cogerlo ni con pinzas.

     Esto no quita importancia a los seres que sí son conscientes y están y se sienten comprometidos con la Tierra y sus habitantes y tratan de actuar en consecuencia y con coherencia y honestidad.

     En términos generales, seguimos siendo una especie de ganado alimentado con sebo, alienado, prisionero, programado para terminar en el horrendo matadero de la ignorancia-desesperanza.

     Aumentan los crímenes, los atentados y guerras, las mentiras, la manipulación descarada, la pobreza, la enfermedad, las desigualdades...

     Y, en vez de construirnos como individuos, es decir, como no divididos, nos hemos "tecno-idiotizado" (los que podemos tener acceso a esto, claro) mediante un onanismo tecnológico adictivo-compulsivo, que, ahora, está dando lugar incluso a nuevas enfermedades: problemas articulares en hombros, codos, cuello, manos, dedos y muñecas por exceso de manejo del móvil o el ratón del ordenador o dependencias del móvil  (Nomofobia) o de las redes sociales, con síndrome de abstinencia acusado.



     Redes sociales... ¡La mayor pesca de insensateces psicodélicas y fatuas! Con perdón.

     Es verdaderamente asombroso que, lo que nos debería guiar al verdadero progreso y las verdaderas conciencia y vida saludable, esté conduciéndonos a la auto extinción. Nosotros que somos "el único ser inteligente del Universo". Visto queda y comprobado que así es.

      Sí...La inteligencia brilla por su ausencia. Es mucho más evidente y contundentemente meridiano que hemos perdido la noción hasta de nosotros mismos.
     Nos empeñamos en que el roble crezca tan rápido como la zanahoria y sin cuidarlo, ni regarlo ni acordarnos de dónde lo hemos sembrado.

     Podría decirse que los milagros existen. Que el planeta no se haya ido al carajo todavía, que no se nos hayan olvidado del todo los abrazos o que sobreviva la solidaridad, es verdaderamente asombroso.

     Tratamos al planeta como un estercolero. Al vecino como a alguien de otra dimensión. A la labor diaria como un ensamblado agotador de piezas que no son conectables.

      El 8, pobre, no puede "tumbarse a la bartola" y descansar, sabiendo que ya puede catalogarse de infinito.

      Su sueño. Y el mío, cuando no me invaden las pesadillas de que ese 8 se parte por la mitad y se vuelve dos ceros 0-0. No sé si a derecha o izquierda porque, se sumen como se sumen siempre será 0.
     Si uno de esos 0 fuera o generara con el otro la puerta o el símbolo de la apertura al vórtice del progreso de la Tierra ¡Sería agradablemente nulo y prometedor! ¡Adorable! 

      Sí, ya sé, tal vez resulte un poco surrealista, es que soy sinestésica.

     Me gustaría volver a escribir aquí y a menudo. Ya sin grandes expectativas, simplemente por el placer de compartir mis reflexiones. Aunque no haya nada memorable que celebrar o comunicar. Al verdadero progreso lo atisbo casi inalcanzable. Por ahora.

     Tal vez lo haga. Hoy es el recomienzo. Será que todavía creo en la bondad que anida en el ser humano, en la buena voluntad de serie que traemos en cada uno de nosotros, en el Arte que nos reconecta con nuestra auténtica esencia y en los poderes sanadores de la Naturaleza y el amor.

    ¡Qué fenomenal que todo esto se hiciera "viral" y con tanta facilidad e inmediatez como lo hacen vídeos, fotos, tuits o WhatsApps!

     P.D:  Confío en que se nos vaya pasando la idea de encontrar otros planetas similares para hacer con ellos lo mismo que con el nuestro y sin tener en cuenta que, no solo pueden estar esperándonos bacterias, virus y hongos, sino los propios dueños de esos planetas que, creemos, pueden ser nuestros atracándolos sin más y considerándolos sin vida que nos haga competencia. Eso en el caso que podamos llegar a ellos.

     Como la Tierra debe parecer a otros. Así que, si nos invaden, será porque han creído que aquí no hay vida y todo el monte es orégano...