Mañana será lunes 12 de Julio de 2010. Se oirán todavía los ecos de la manifestación por el Estatut, la algarabía por ser España Campeona del Mundo de Fútbol y habrá múltiples comentarios sobre el Eclipse Total de Sol en la Isla de Pascua...Pero, sobre todo, regresaremos al aquí y ahora de lo que está sucediendo en el planeta, bajo el sol de justicia del verano 2010.
Como bien decían en un artículo periodístico ¿Qué será ahora de África, cuando se apaguen los focos y la luz del sol muestre la realidad cotidiana?¿Nos acordaremos de ella y sus gentes? ¿Hacia dónde irá dirigida la fuerza y la atención tremebunda que ha tenido a cientos de millones de seres pendientes de un balón y 22 jugadores? ¿Habrá cambiado en algo la mente y el corazón de los humanos que la Luna le haya hecho sombra al Sol?
No podemos decir que no tenemos unión ni fuerza, a tenor de estas tres diferentes situaciones que se han dado, todas, en el fin de semana del 10 y 11 de Julio. Y todas con fervorosos humanos rugiendo, protestando, exigiendo o alucinando.
Esa misma fuerza y unión deberíamos tener ante las injusticias, los abusos de poder, las guerras, las enfermedades, la pobreza, el hambre, las mafias, la elucubración económica, política, religiosa, social, racial...
Esa misma fuerza y unión deberíamos tener ante las injusticias, los abusos de poder, las guerras, las enfermedades, la pobreza, el hambre, las mafias, la elucubración económica, política, religiosa, social, racial...
Es triste ver que junto a la noticia de la victoria de España, vaya otra anunciando la muerte de cinco inmigrantes, dos bebés entre ellos, al hundirse su patera en Almería o la de una mujer iraní que "por ahora" se salva de ser lapidada viva...¿No nos soliviantamos con estos sucesos? ¿Y si saliéramos todos los que hemos seguido el fútbol o las manifestaciones catalanas a pedir UN MUNDO MEJOR, IGUALITARIO y JUSTO para TODOS, que SE ACABEN LAS MENTIRAS y LAS VERDADES OCULTAS SALGAN A LA LUZ ? ¡Y que HAYA ENERGÍA LIBRE y CASA y ALIMENTO y DIGNIDAD PARA TODOS!
Estoy segura que podríamos cambiar radicalmente la trayectoria fatídica en la que sentimos que nos hayamos y que parece guiarnos a la crisis total, desde lo económico a lo anímico, desde lo político a lo religioso. Desde los valores a la fe y la confianza en uno mismo y en los otros.
¿Seremos capaces de olvidar diferencias, justo para que , por IGUAL, todos tengamos una hermosa existencia y el planeta también?
Confieso que todavía creo en ese MILAGRO...
