Algo insoportablemente perenne y no sólo en Egipto, el actual y el antiguo, es este dichoso afán de unos pocos queriendo dominar "in eternum" al resto, para regodeo y engorde de sus personalidades y excentricidades, a pesar de producir la inanición y miseria de los que los encumbraron en el poder. "Exquisita" minoría aplastando a la inmensa y muchas veces inconsciente, ilusa y entregada mayoría.
¿O han sido, acaso, "los dioses" los que los han elegido para ese cargo y es por ello que no hay modo de derrocar sus estatuas doradas?
El pueblo muere de hambre y desesperación y "los Faraones" les contemplan desde sus tronos, como si sus quejas angustiosas fueran un molesto ruido de fondo, arrugando sus narices porque el populacho parece que huele mal, deseando que terminen de quejarse y molestar y se larguen a las calles, a seguir pidiendo limosna, que es lo suyo y con lo que tendrían que conformarse.
¿Ha llegado el momento de reescribir la historia y dejar vacíos tronos y hemiciclos? ¿Quién es el verdadero soberano? ¡¡¡EL PUEBLO!!!
¿Y qué hacemos, Pueblo de la Tierra, para provocar la definitiva "Caída de los Faraones"? No basta con derruir sus estatuas y templos funerarios,no basta con saquear sus riquezas y allanar sus moradas. Este "motín" debe ser de Conciencia y Solidaridad entre toda la población.
Es Pura Cuestión de Derechos Humanos indiscutibles, de Respeto ineludible por Nuestro Planeta en su conjunto, de Anhelo de UNIDAD y PROGRESO.
LA CAÍDA DE LOS FARAONES y EL OCASO DEFINITIVO DE LOS DIOSES...
Fotos Kavod Ha Malajim
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