Fotos Kavod Ha Malajim
Vayan, en primer lugar, mis palabras, pensamientos y sentimientos amorosos y solidarios a todos los damnificados de Japón y a todos los seres y lugares que sufren guerras, desastres naturales, hambre, miseria, enfermedades, olvido...
El desgraciado desastre que sufre Japón, tras el terrible sismo del 11 Marzo, nos plantea a toda la población de la Tierra en general y a los que padecemos y soportamos en nuestros propios países y territorios a las centrales nucleares un claro meollo a resolver:
¿Qué haríamos si nos encontramos con un desastre nuclear, ahora más que posible e inmediato? ¿Sabemos cómo contrarrestar las radiaciones a través de los alimentos y bebidas y las protecciones físicas? ¿Conocemos los síntomas y las verdaderas consecuencias? ¿Sabremos preservar a los más débiles ? ¿Qué podemos hacer?
Creíamos que con Chernobyl o Hiroshima y Nagasaki habíamos aprendido la lección, sobre todo de prevenir los daños, de evitar los riesgos, de cuidar la naturaleza, las poblaciones y a los seres que las habitamos.
Pero, como siempre, puede más la ambición de unos cuantos que el bien común de todos. Hay que conseguir energía a toda costa y si se han de construir centrales, a veces no importa tanto la seguridad de sus propios empleados y de la población, como que haya más y más.
Excusas: Investigación, Medicina, Energía de consumo...¿Defensa nuclear bélica?
Excusas que el Parlamento Europeo, el propio Japón y el gobierno USA, siguen poniendo para evitar tomar decisiones contundentes. Las que esperamos gran parte de la sociedad: QUE DESAPAREZCAN LAS INSTALACIONES Y ARMAS NUCLEARES y SE NEUTRALICEN LOS RESIDUOS PARA SIEMPRE.
Es una continua marea de pesadillas las que nos acometen cada día: riesgo de fallo en la energía eléctrica y agotamiento de combustibles, alimentos contaminados y transgénicos, aguas insanas, cielos rasurados de estelas químicas, ondas electromagnéticas contaminando cada rincón de ciudades, hogares y lugares de trabajo, fármacos sintéticos, vacunas, quiebras económicas y embargos...Que sumadas a este continuo terror a lo atómico, convierten la existencia en una ardua carrera de obstáculos estresantes.
Me he propuesto confeccionar un pequeño resumen de remedios, si es posible y mayormente naturales para este peligro que avanza hacia nosotros.
En cuanto lo tenga, lo publicaré ¡No hay tiempo que perder!
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Fotos Kavod Ha Malajim
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